Bernardette : Un viaje de superación desde la selva amazónica hasta Palacio de Granda
En Palacio de Granda estamos orgullosos de contar con un caso de éxito que destaca por su perseverancia y valentía. Hoy queremos compartir con vosotros la inspiradora historia de Bernardette.
Bernardette R. nació en Bolivia, en el pintoresco y remoto pueblo indígena de Misión Fátima, ubicado en el departamento de Beni, en plena selva amazónica. Su vida, marcada por los desafíos y las oportunidades de su entorno, es un ejemplo de cómo la determinación y el esfuerzo pueden transformar la realidad y abrir caminos hacia un futuro prometedor.
En su comunidad, donde las formalidades no existen pero el respeto es fundamental, los habitantes han decidido mantener un estilo de vida tradicional, lejos del mundo digital. Bernardette creció en un contacto total con la naturaleza. Desde pequeña, mostró un profundo amor por los animales, y su primera mascota fue un mono rojo al que llamó Gru.
Fruto del amor entre un médico canario y una indígena de la Misión, Bernardette creció en la selva rodeada de su familia con el estilo de vida propio del Amazonas, en donde las mujeres suelen casarse a edad temprana, siendo las responsables del hogar y del cuidado de la familia, derechos que se remontan a tiempos ancestrales.
A los 11 años, sus padres decidieron enviar a Bernardette a España, pensando en un futuro lleno de oportunidades. Así comenzó su aventura en las islas Canarias, donde aprendió castellano viendo películas infantiles, ya que solo hablaba su idioma indígena, chiman. Todavía recuerda la primera vez que entró en El Corte Inglés y quedó tan fascinada con las escaleras mecánicas que tuvieron que llamarla por megafonía.
En Palacio de Granda, Bernardette encontró el entorno ideal para superarse y florecer en diversas áreas. Al llegar al colegio en 3º de la ESO, se enfrentó al desafío de adaptarse a un nuevo sistema educativo y cultural, lejos de su tierra natal. Sin embargo, su determinación y esfuerzo la llevaron a aprender rápidamente. Descubrió su pasión por el deporte, fortaleció su espíritu competitivo.
Este año, Bernardette se ha graduado, llevando consigo los valores de amistad, perseverancia y dedicación que han definido su tiempo en Palacio de Granda. Ahora, mira al futuro con optimismo y confianza, preparada para enfrentar cualquier desafío que se le presente.